Gotor

Gotor es un municipio lleno de historia y tranquilidad, situado en un entorno natural privilegiado. Su joya arquitectónica es el Monasterio de la Consolación, un edificio cargado de valor histórico que refleja su importancia en la comarca. Rodeado de montañas y rutas perfectas para el senderismo, Gotor combina cultura, naturaleza y hospitalidad, convirtiéndose en un lugar ideal para desconectar y disfrutar del encanto rural de la Comarca del Aranda.

El nombre de Gotor es de origen visigodo, pero el origen de la población y su primer asentamiento es mucho más antiguo. Según los estudiosos, el nombre de Gotor es de origen visigodo, pero el origen de la población y su primer asentamiento es mucho más antiguo, ya que existe un yacimiento celtíbero en el actual paraje llamado El Calvario. La primera cita de Gotor es ya en la Edad Media cuando se concede la carta de donación de la villa a principios del siglo XIII. En un breve paseo por la localidad veremos como destacan las construcciones de tono rojizo por el uso de la arenisca de rodeno.

Dentro de la población, se encuentra la iglesia parroquial dedicada a Santa Ana, un edificio barroco del siglo XVII, con torre de planta cuadrada al lado de la epístola. Ya en las afueras, rodeado de fértiles huertas, podremos encontrar el convento dominico de Nuestra Señora de la Consolación en estado ruinoso, pero aún así con un grandísimo interés arquitectónico, ya que marca el fenómeno de la reacción artística antimorisca de la zona. El edificio conventual es de grandes proporciones, de forma rectangular, construido en piedra. El claustro se cubre con bóvedas estrelladas y la iglesia se adorna con una puerta renacentista.